1. Tanto la materia como el espacio y la energía estuvieron en un comienzo concentrados en un mismo punto, denominado átomo primigenio, cuya densidad y temperatura debieron ser muy elevadas.
2. Este átomo primigenio se expandió bruscamente en una gran explosión, y comenzó la expansión del universo: la energía se fue alejando en todas las direcciones y se fue transformando en materia. Esta transformación es posible, tal y como demuestra la teoría de la relatividad propuesta por Albert Einstein (1879-1955).
A la vez que se formó la materia, se originó el espacio y el tiempo.
3. Se fueron generando partículas subatómicas y, más tarde, los átomos más sencillos: los de hidrógeno y los de helio.
4. A medida que el universo se expandía, fue descendiendo su temperatura. La materia diseminada en todas las direcciones fue condensándose y fueron surgiendo todas las estructuras astronómicas: nebulosas, galaxias, estrellas, planetas... En las estrellas, a partir de procesos de fusión, (reacción nuclear producida por la unión de dos núcleos atómicos ligeros , que dan lugar a un núcleo más pesado, con gran desprendimiento de energía.) aparecieron los diferentes elementos químicos.